Cuando se inicia una obra, ya sea civil o de edificación, uno de los puntos más críticos —y muchas veces olvidado— es la protección ante imprevistos.
Robos, incendios, errores de ejecución o daños por fenómenos naturales pueden poner en riesgo no solo la obra, sino también tu inversión y reputación profesional.
Por eso, hoy vamos a ver todo lo que necesitas saber sobre las coberturas del seguro todo riesgo construcción para obras de edificación y civiles, respondiendo a las 10 preguntas más comunes que te puedes hacerte al respecto.
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¿Es obligatorio contratar el seguro todo riesgo construcción (TRC)?
No en todos los casos. El seguro TRC no es legalmente obligatorio para todas las obras, pero sí lo exigen muchas administraciones públicas, entidades financieras o promotores para garantizar la protección del proyecto.
En licitaciones públicas, por ejemplo, suele ser un requisito indispensable.
Aun cuando no es impuesto por ley, se considera una herramienta fundamental para evitar riesgos financieros.
Su contratación aporta seguridad jurídica y técnica tanto para el promotor como para los contratistas.
Si no lo contratas, te expones a asumir personalmente los costes de cualquier siniestro o daño durante la obra.
¿Quién debe contratar el TRC?
La responsabilidad recae generalmente sobre el promotor del proyecto, aunque también puede hacerlo el contratista principal si así se establece en el contrato de obra.
En construcciones públicas, muchas veces se exige que la póliza esté a nombre del promotor, mientras que en obras privadas o autopromociones puede hacerlo quien lidera la ejecución.
Lo ideal es que se incluya en la póliza a todas las partes interesadas (contratistas, subcontratistas y proyectistas) como asegurados, evitando así problemas de cobertura o disputas ante un siniestro.
Lo más importante es que la póliza esté vigente antes del inicio de los trabajos.
¿Qué cubre exactamente el seguro TRC?
El seguro Todo Riesgo Construcción (TRC) es una póliza diseñada para proteger tanto a los promotores como a los contratistas frente a imprevistos que puedan afectar la integridad física de la obra durante su ejecución.
Coberturas habituales del seguro TRC.
- Daños materiales a la obra
- Errores de ejecución
- Fenómenos naturales (lluvias intensas, viento, granizo, nieve, terremotos, etc.)
- Incendio, explosión y rayo
- Robo o hurto de materiales
- Actos vandálicos o malintencionados
- Colapsos estructurales o parciales
- Daños a elementos provisionales (como andamios, encofrados o cercados temporales)
- Errores humanos y negligencias accidentales
Cada una de estas coberturas del seguro de todo riesgo construcción para obras de edificación y civiles protege aspectos clave de la ejecución del proyecto.
- Por ejemplo, los daños materiales cubren cualquier desperfecto físico no previsto que afecte directamente a los elementos construidos.
- Los errores de ejecución incluyen fallos en los trabajos realizados por el personal de obra, siempre que no se deriven de un diseño inadecuado.
En cuanto a los fenómenos naturales, el TRC ampara la obra frente a daños provocados por causas climáticas extremas, muy relevantes en determinadas zonas geográficas.
Y también te protege frente a incendios, explosiones o impactos por rayo, riesgos siempre presentes en obras con maquinaria eléctrica.
El robo de materiales, especialmente común en obras abiertas, y los actos vandálicos son coberturas muy valoradas, al igual que los colapsos o desplomes, que suponen un riesgo técnico importante.
En cualquier caso, estas coberturas pueden ampliarse con cláusulas adicionales según el tipo y alcance de la obra.
¿Incluye cobertura de responsabilidad civil?
Por lo general, no está incluida por defecto, pero muchas aseguradoras permiten añadirla como cobertura adicional.
La responsabilidad civil en obra es esencial porque protege frente a reclamaciones por daños a terceros (personas, vehículos, edificios colindantes, etc.).
Esto es especialmente importante en zonas urbanas o de tráfico peatonal, donde un accidente puede derivar en costes millonarios.
La cobertura puede ser limitada o completa, dependiendo del tipo de obra, su complejidad y el entorno.
Si trabajas con subcontratistas o maquinaria pesada, lo más recomendable es incluir esta cobertura desde el inicio.
¿Cubre maquinaria y equipos el seguro todo riesgo para obras?
Sí, siempre que esté especificado en la póliza.
Muchas aseguradoras ofrecen la opción de incluir maquinaria y equipos de construcción, tanto fijos como móviles, siempre que estén en el emplazamiento de la obra.
Esto incluye excavadoras, grúas, compresores, andamios, generadores y algunos tipos de máquinas más.
En algunos casos, también se pueden asegurar los equipos alquilados, lo que es ideal si subcontratas maquinaria.
La cobertura abarca igualmente daños materiales, robo o vandalismo, aunque puede haber exclusiones si no se toman medidas de seguridad adecuadas (cierre perimetral, vigilancia, etc.).
¿Qué duración tiene la póliza?
La vigencia del seguro TRC suele coincidir con el plazo previsto de ejecución de la obra, más un periodo adicional llamado “mantenimiento” (habitualmente de 12 meses).
Ese plazo de mantenimiento sirve para cubrir posibles daños ocultos que aparezcan tras la finalización. Si la obra se retrasa, puedes ampliar la vigencia sin problema, aunque esto suele implicar un ajuste en la prima.
Es fundamental comunicar cualquier modificación en el calendario de obra para que el seguro se mantenga activo y no pierdas la cobertura en momentos críticos.
¿Qué sucede si no pago la prima antes de un siniestro?
Si no has pagado la prima o el pago está fuera de plazo, la aseguradora puede negarse legalmente a cubrir el siniestro.
Esto ocurre porque, hasta que no se emite el recibo y se paga, el contrato no se considera vigente.
Algunas compañías ofrecen un periodo de gracia (usualmente de 15 a 30 días), pero si ocurre un siniestro antes del pago efectivo, estarás completamente desprotegido.
Por eso, asegúrate de abonar la prima antes de comenzar la obra o pactar un calendario de pagos fraccionado que garantice la activación inmediata del seguro.
¿Qué periodo de reclamación tengo tras el siniestro?
Tienes un plazo de siete días desde que tienes conocimiento del siniestro para notificarlo a la aseguradora, según lo establece la Ley del Contrato de Seguro en España.
No hacerlo puede dar lugar a la pérdida del derecho a indemnización, por lo que es recomendable hacerlo por escrito, adjuntando fotos, informes técnicos y cualquier otra prueba disponible.
Algunas pólizas pueden extender ese plazo si así se pacta previamente, pero no es lo habitual.
En casos de daños complejos, como estructurales o progresivos, cuanto antes comuniques el incidente, más fácil será la tramitación.
¿Tiene valor legal o técnico frente a defectos posteriores la póliza todo riesgo construcción?
El seguro TRC no sustituye a la garantía decenal, pero sí puede tener valor técnico y contractual, especialmente si se contrata una cobertura ampliada de mantenimiento o de defectos ocultos.
Esta extensión puede cubrir vicios o defectos que se manifiestan tras finalizar la obra.
En muchos contratos de obra pública o privada, contar con un TRC bien estructurado puede incluso facilitar la recepción definitiva del proyecto, al aportar un respaldo técnico y financiero ante posibles defectos.
Es una herramienta más para proteger tu responsabilidad como profesional y cumplir con exigencias normativas.
¿Se puede aumentar la cobertura si la obra crece en coste o alcance?
Sí, es posible. Si la obra se amplía, ya sea en superficie, presupuesto o complejidad, debes informar a la aseguradora para recalcular la prima y ajustar la póliza.
De lo contrario, en caso de siniestro, solo estarás cubierto por el importe inicial declarado, lo que podría dejarte desprotegido ante daños mayores.
Este ajuste se conoce como endoso de ampliación, y suele ser sencillo de gestionar.
No comunicar estos cambios puede generar problemas de infraseguro o incluso invalidar la cobertura.
Por eso, siempre que el proyecto evolucione, revisa tu póliza.